Por Rubén Egea
Decano de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Tucumán
En concordancia con el inicio de mi mandato como decano de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional, se cumplen 40 años del retorno a la democracia en la República Argentina. Considero oportuno entonces hacer un análisis sobre los hechos más relevantes ocurridos durante este periodo y reflexionar sobre los logros y las deudas que aún están pendientes.
El proceso democrático argentino a partir de 1983 marcó el retorno a la democracia después de siete años de una cruenta dictadura cívico militar. Con la elección de Raúl Alfonsín como presidente se inició un período de transición y consolidación democrática. Se destacan logros como los juicios a responsables de violaciones a los derechos humanos y la normalización de las universidades nacionales que habían sido intervenidas. Sin embargo, también enfrentó desafíos económicos, como la hiperinflación, que generaron tensiones sociales y políticas que obligaron a una entrega anticipada del poder en 1989.
La década de los 90 significó la llegada del neoliberalismo al poder y con ello la privatización de empresas estatales. Fueron años de lucha en las universidades en defensa de la educación pública y gratuita. El modelo económico se basó en la convertibilidad uno a uno entre el peso y el dólar. Las empresas estaban principalmente orientadas a ofrecer servicios más que a la producción. Este modelo económico se fue agotando y desencadenó en una profunda crisis hacia fines del 2001, en la que hubo cinco presidentes en el transcurso de una semana. Sin embargo, y a pesar de muchas dificultades, con muertos que lamentar, la situación logró reencauzarse por los carriles democráticos.
La historia reciente ha mostrado alternancias en el poder, la democracia argentina ha sabido sobrellevar muchas adversidades y ha logrado consolidarse, pero con fluctuaciones en la estabilidad política y económica.
El balance de 40 años de democracia en Argentina es complejo. A lo largo de este período el país ha experimentado altibajos, con periodos de estabilidad y crecimiento, así como también de crisis y desafíos. Se destaca como logro importante la consolidación de las instituciones democráticas, pero también persisten problemas como la corrupción, la desigualdad socioeconómica y la inestabilidad política. La sociedad argentina ha demostrado su capacidad de resistencia y participación activa, pero la búsqueda de soluciones a los desafíos pendientes sigue siendo un proceso en desarrollo.